Me llamo Adriana Angela Fernandez. Soy médica y tengo cuatro hijos. Por la periferia de esa identidad, siempre me rondó el deseo de nombrarme también en el ámbito del arte. Esto fue ocurriendo en forma discontinuada pero sostenida a  lo largo de los años mediante mis encuentro con artistas a los que reconozco como mis maestros: Dina Zaritsky, Fabián Galdames , Jorge Bianchi y Antonio Pujía .Ellos me introdujeron en el arte de la escultura y  supe que estaba aprendiendo algo que no iba a abandonar, aunque aún no sabía exactamente el modo de seguir.

 

En  los 90, el “Periférico de objetos”, presenta en Buenos Aires “Maquina Hamlet” de Heiner Müller. Un excelente espectáculo de teatro de objetos que me impactó profundamente .Texto y puesta increíbles . Los objetos y muñecos en la escena me produjeron una fascinación que aún hoy me conmueve…y como por casualidad, tiempo después conocí a mi querido Alejandro Bracchi, artista titiritero y constructor de objetos quien me enseño su arte y su oficio. De él me llevo para siempre el placer de crear personajes y de  contar  historias .

 

Continuando luego mi viaje por la periferia, llegué al taller de la escultora Valeria Dalmon. Ella me enseño el maravilloso mundo del arte textil. Entonces se produjo lo mejor de este viaje: la fusión entre los muñecos y la escultura.  Y como la vida no da puntada sin nudo, aquí estacioné por ahora.

 Y me nombro también en el mundo del arte…